miércoles, 11 de noviembre de 2009

Mi padre y "las drogas"





Bueno como ya sabéis, tengo un padre que además de gustarle los nombres cursis para los blogs tiene anécdotas bastante graciosas.

El caso es que a mi padre le dolía mucho el brazo, la pierna o la espalda no me acuerdo exactamente, y como a mí unos meses antes me habían mandado relajantes musculares para la espalda decidió probar a ver si le hacían efecto.

Empezó a tomarlos, pero como para mi padre lo mismo da cuatro que seis, se empezó a pasar con las dosis e iba por mi casa como si estuviera drogado, cosa que nos hacía mucha gracia a todos. Pero esto no es todo a lo que llegó, sino que al día siguiente nos divirtió poniéndose un traje a la hora del té que en mi casa es a las cinco, lo que nos hizo pensar que tenía algún recado que hacer, pero no, se paso toda la tarde en el sillón con el traje puesto, y lo que mas nos sorprendió es que después de cenar por primera vez en su vida se sirvió un whisky detrás de otro, y para que sepáis hasta que punto es importante ese detalle tenéis que saber que era la primera vez que yo veía beber a mi padre, y eso ya se dice mucho...

Unos días después tuvimos que ir al médico y mi padre conducía como un zombi, buscábamos un sitio para aparcar y mi hermana y yo le decíamos
-¡ Papá un sitio!
Pero mi padre ni se enteraba de lo que le decíamos y como cinco minutos después nos decía...
- ¿Dónde?
Al salir del coche mi pobre padre iba andando dos metros por detrás de nosotras como si estuviese grogui e  iba tropezándose con cada cosa que se ponía en su camino.

Días después las pastillas se acabaron, y aunque mi padre nos suplicó uno a uno que le comprásemos las más, ya que a él le daba vergüenza, ninguno de la familia accedimos así que en poco tiempo la amistad de mi padre con los relajantes musculares acabó y así volvió a ser el padre de siempre, un padre normal...

3 comentarios:

Yoyirs87 dijo...

Hola Bego, muy interesante tu post, lo que tengo para comentar sobre tu entrada ya lo leiste en mi blog jajaja. Pero sin duda es un ejemplo típico de la influencia de la industria farmacéutica en las personas. Por cierto eres Bego la que conozco en persona o eres otra Bego? jajaja que bueno que te guste leer mi blog, cada lunes hay un jnuevo tema, al menos así debería ser por que a veces estoy demasiado ocupado

ordago13 dijo...

Joder grande historia esta de los relajantes musculares... no me gustaría verme en la misma situación

Anónimo dijo...

Jajajaja...

Hace poco me mandaron tomar Lezatin por u pequeño problema de ansiedad. Me dijeron que me tomara 1 o 2 al dia, y maximo 3.
Yo me estaba tomando solo uno (porque siempre intentaba tomar lo minimo), pero un dia que me sentia muy nerviosa me tome 3.
Fue horroroso...creo que hasta tengo lagunas. Acabe en la cama a las 9 de la noche...jajaja...y hasta me desperte con resaca!
Desde entonces intento no tomar o tomar lo minimo.
La verdad es que hay que tener cuidado con las pastillas, que no veas si son adictivas!

Suerte con tu padre..y paciencia!!!